El principio de Peter y la promoción a patadas en el culo.
Nadie es perfecto, especialmente haciendo su trabajo.
Cuando del trabajo del que hablamos es el de organizarle el trabajo a otros, es decir, ser jefe, entonces la imperfección alcanza cotas máximas.
Existen honrosas excepciones, afortunadamente para la economía de las empresas. Del mismo modo también existen otras sorprendentes excepciones, que nadie se explica salvo apoyándose en el principio de Peter: "Todo el mundo asciende hasta su máximo nivel de incompetencia".
La otra explicación es la "promoción a patadas en el culo". Es sencilla de describir. Consiste en que cuando se tiene alguien a quién no se soporta y no tienes posibilidad de despedirlo, lo que haces para quitártelo de encima es promocionarlo.
Voy a ver si me hago un MBA en el PETER INSTITUTE y así llego a consejero delegado. Me falla lo de jugar al golf y al pádel, lo del chalét y lo de la misa de los domingos.
Seguiré echando la quiniela.